Pérdidas materiales

Tras haber glosado de todas las maneras posibles la primera victoria defensora, creo que ha llegado el momento de tocar un tema delicado que, si bien no consiguió empañar nuestro épico triunfo, ha conseguido mermar nuestro equipamiento; me refiero a la misteriosa desaparición de uno de nuestros balones. Efectivamente, al llegar al pabellón de Pompiliano llevamos con nosotros el equipamiento habitual de cara al calentamiento, que lógicamente incluye un buen número de balones (y también de pelotas, así os ahorro el chiste...), nuestro rival nos pidió educadamente alguno de esos esféricos, el cual le cedimos gustosamente. A lo largo del encuentro el balón de los Defensores permaneció en el banquillo rival, pero misteriosamente al término del mismo desapareció. Al darnos cuenta de la ausencia de la pelota, preguntamos a nuestros rivales, también a nuestra hinchada, pero nadie sabía nada y lo único que nos dijeron los componentes de A Kuxara es que ellos habían dejado el balón en el banquillo. Tras inspeccionar el pabellón exhaustivamente, palmo por palmo, el noble esférico defensor no apareció.

Aprovechamos nuestra bitácora para reclamar nuestro balón, si alguien lo ha secuestrado estamos dispuestos a negociar un rescate justo, si alguien se lo llevó por error el domingo, le agradeceríamos que se pusiese en contacto con nosotros para traerlo de nuevo a casa. Realmente el balón en sí no tiene un gran valor económico, hemos de reconocer que pertenece a una célebre promoción de unos conocidos supermercados, eso sí, tiene un doble valor añadido: por un lado, es fruto de meses de sacrificio acumulando puntos con el fin de obtener el preciado trofeo, meses en los que simpatizantes de los Defensores han colaborado para que nuestro equipamiento deportivo aumentase en número y calidad, ellos, con sus puntos nos ayudaron a conseguir que el balón finalmente fuese nuestro por la irrisoria cifra de cero ecus (desde aquí queremos dar las gracias a: Adriana, Isabel, Sabina, Blanca, y a muchas otras personas que ahora olvido; vuestros puntos no fueron en vano); el valor sentimental que tenía ese esférico era realmente importante. Pero además tiene otro gran valor, las manos de los Defensores han acariciado la rugosa superficie de la pelota de marras, lo cual aumenta su valor hasta el punto de convertirlo en un fetiche para cualquier seguidor de nuestro equipo; es por ello compañeros, que sospecho que el balón de los Defensores podría haber sido birlado con la vil intención de ser subastado o vendido en el mercado negro, al igual que se venden las cartas de amor de las estrellas de Hollywood o el vello púbico de las rock stars. También barajo otra hipótesis, en la que el contubernio antidefensor de la CAI tiene mucho peso, y donde Pep Cargol (presente una vez más en los instantes previos a nuestro partido) es el brazo ejecutor de un maquiavélico plan que quiere mermar nuestro equipamiento deportivo para así obstaculizar nuestro ascenso a los altares baloncestísticos.

Sea como fuere, si alguien localiza un balón de la casa (siempre me ha hecho mucha gracia lo de decir casa en lugar de marca) Kappa, de color naranja intenso, con las letras de la marca en gris plateado y con una inscripción en rotulador negro donde se puede leer DEFENSORES, por favor que se ponga en contacto con nosotros, le estaremos eternamente agradecidos. Os dejo con esta bella tonada que me suena a música celestial y me evoca el recuerdo de nuestro desaparecido esférico; estuviste poco tiempo con nosotros pero prestaste un honorable servicio a una gloriosa causa.

¡¡¡DEFENSOREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES!!!