viernes, 14 de noviembre de 2008

CONDECORACION PARA JORGICIUS ZAMOREVICH

Estimados camaradas:

Muchas son las derrotas que acumula este glorioso equipo en su corta andadura. No son sino ráfagas de viento que chocan contra el acantilado de nuestro pundonor. Para los Defensores, el sólo hecho de vestir la camiseta y enfrentarse al rival junto a sus hermanos supone una victoria, un echo a celebrar en sí mismo.
Pero si ya es de por sí un triunfo marchar sobre el parquet luciendo la grisigualda, nuestra pasada victoria sobre el C.B A Cuxara supuso para todos nosotros la consecución de un sueño, la culminación de un humilde anelo de gloria. Todos recordamos las especiales circunstancias en las que se produjo. Fue, sin duda, un trabajo de equipo, en el que cada pase, cada falta, cada rebote, cada canasta tuvieron un valor fundamental sin cuyo concurso el triunfo nunca se hubiese logrado.
Nuestro Capitano entregó el Galardón al Artillero Defensor durante la celebración de una solemne ceremonia

Pero coincidiréis conmigo, queridos hermanos, en que las extraordinarias circunstancias en las se produjo nuestra victoria, dignas del más trillado guión cinematográfico, hicieron sobresalir una acción especialmente sobre las demás.
Todos guardamos en nuestra memoria, y guardaremos ya para siempre como uno de nuestros más preciados recuerdos, de esos que veremos mientras crucemos el oscuro túnel en busca de la luz final, el momento ya mítico en el que el camarada Jorgicius Zamorevich amagó a un contrario para posicionarse tras la línea de 6,25 y encestar ese mítico triple que nos daba la victoria por un punto a falta de un segundo para el final del encuentro.
Ese triple condensó todos los esfuerzos del equipo en un solo cañonazo. Y nos dió la victoria.
Es por ello que el camarada Jorgicius Zamorevich, más que cualquier otro se ha ganado el título de ARTILLERO JEFE DE LOS DEFENSORES. Por eso desde aquí, hacemos pública la CONCESIÓN DE LA ORDEN "CATAPULTAE DUX" A NUESTRO HERMANO JORGICIUS.
¡Gracias Defensor!


2 comentarios:

Defensor dijo...

Merecidísima condecoración para nuestro compañero que como bien dices culminó el sueño de un grupo de combatientes con un golpe de mano magistral.
¡Tres hurras por el camarada Jorgicius!

binguero dijo...

Totalmente de acuerdo en la concesión de esta nueva medalla, que brillará con fulgor guerrero en el pecho de quien nos dio la canasta decisiva para nuestra primera victoria. Aquel fue un instante que jamás olvidaré, gracias a todos por regalarme esas sensaciones; momentos como ése no se pagan con dinero. Ojalá pronto podamos revivir aquella jornada de gloria con nuestra segunda victoria.

¡¡¡DEFENSOREEEEEEEEEEEEEEEEES!!!