Una derrota excesiva. Paolos 58 – Defensores 31

Volvemos a los días de plomo con este varapalo. Al principio no terminaba de creerme que hubiéramos perdido por tanta diferencia, sinceramente no creo que perder de 27 reflejase la diferencia real entre los dos equipos, luego empecé a sumar fallos que explicaban en parte la debacle. Vaya por delante mi reconocimiento hacia los Paolos porque fueron claramente mejores que nosotros, aún así ya digo que pasar de los quince puntos de desventaja no me parece “justa”.
Estos son los fallos que puedo apuntar:
No tenemos respuestas ante los cambios del rival. Si la zona que mantenemos funciona genial, si no pues también. Sigo pensando que tendríamos que probar algo nuevo y para las probatinas sólo valen los partidos perdidos de paliza o los que se ganan de calle, esto último lo veo difícil. Además no se puede permitir que nos clave cuatro triples el mismo jugador sin hacer algo más de presión.
Ante la presión nos tiemblan las rodillas. Hubo dos rachas del rival que nos fundieron los plomos, una con dos canastas en presión y otra con dos triples seguidos. Creo que es mejor perder el balón quedándoselo uno que rifarlo y que acabe en un ataque contrario. Si no sabemos qué hacer con él pues nos lo comemos y no pasa nada pero arriesgarlo en un pase comprometido no es buena solución. También vi que tardábamos mucho en sacar de fondo cuando anotaban canasta cuando todavía no habían armado la presión y existía algún jugador libre al que pasar y a ellos les daba tiempo de ir cada uno a por su hombre.
No usamos las penetraciones a canasta prácticamente nada. Su defensa fue bastante buena pero creo que por arriba se podía entrar. Las veces que lo hicimos tuvo buenos efectos y no sé porqué dejamos de intentarlo.
No ayudamos en los rebotes. El pobre José Ignacio se fajó sólo en la pintura e hizo lo que pudo bastante bien. De todas formas no estaría de más que cuando tiráramos o pasáramos un balón interior al menos hubiera dos o tres jugadores esperando el rebote aunque nada más fuera por molestar. En nuestro descargo hay que reconocer que sólo tenemos dos pivots, no excesivamente altos y que todavía no han jugado juntos en un partido. Es un lastre que cargaremos toda la liga.
Nuestros cambios son casi al azar como nuestros ataques, no tenemos repuestos para cada uno sino que en función del que sale se reorganiza el equipo pero eso hace que todos los que están en pista tengan que ajustarse sobre la marcha a la nueva situación, esto no sé si se puede organizar de otra forma pero convendría darle una solución. Quizás formar “dos equipos” más o menos para ir con más orden.
Hicimos personales tontas, creo que hasta cuatro o cinco veces hubo canasta y personal con el consiguiente tiro adicional. Sin hacer apología de la violencia las personales deben impedir que se consiga canasta, vamos que si se hacen hay que hacerlas bien.
Sin que sirva en ningún caso de justificación porque no influyó en la derrota creo que el árbitro fue bastante “regular”. No pitó algunas (en mi opinión) faltas que nos hicieron, le pitó una antideportiva a Ricardo que no fue y ni siquiera lo pareció y nos pitó alguna en contra un tanto rigurosa. Para colmo la labor de la mesa fue (no sé si inducida por el árbitro o no) bastante mala, ya os pasaré las anotaciones de cada uno por mail para que las corrijáis. Desde luego mis puntos estaban mal anotados, los de Jorge también y creo que los de Jose. Yo acabé con dos personales cuando pensé que llevaba cuatro. En fin, que esto tampoco influye pero bueno ahí está.
En definitiva que acabé un poco decepcionado del partido, ellos eran mejores como equipo, tenían buenos tiradores de tres y gente más alta y más corpulenta que sin ser enormes subían bastante centímetros la media y sobretodo el tonelaje mientras que nosotros lo fiamos todo a la improvisación, para colmo con tres nuevas incorporaciones fuimos incapaces de hacer más puntos que otras veces estando menos gente algo inexplicable. Con todo creo que perdimos por una diferencia excesiva.
Para acabar y en el apartado positivo hay que decir que de los tres partidos jugados dos han sido contra equipos ya curtidos en la categoría y destinados a ocupar puestos altos, el que nos enfrentó a un equipo de nuestro “nivel” lo ganamos, quiero decir que este es nuestro primer año y hay que tener claro cuales son nuestras posibilidades y con quién nos tenemos que jugar los cuartos, sin renunciar a nada, claro.
Y por último dar un diez a nuestra afición que a pesar de jugar fuera de casa nos siguió en este partido de una forma masiva y ruidosa, no os quepa duda de que aunque estamos muy metidos en los partidos vuestros alaridos de ánimo nos hacen sacar pecho aún en las peores circunstancias. Un apunte tengo que hacer en este sentido y es que aunque resulte extremadamente difícil conocer personalmente a la marea humana que nos sigue me gustaría que después de los partidos pudiéramos confraternizar más todos juntos para empaparnos más de ese espíritu gris y amarillo porque el domingo había nuevos fichajes (bienvenidos) a los que no pudimos conocer.
Para acabar la foto del día en la que casi estamos todos. La estética es una batalla en la que siempre saldremos ganadores.
¡GRIS Y AMARILLO!