lunes, 9 de noviembre de 2009

Un partido muy “técnico”: Defensores 28 – Independiente 37

Otra vez la maldición de Santa Ana. Esta vez no salimos tan empanados como el otro día, más metidos en el partido, cerrando bien el rebote ante un equipo que a primera vista era alto y con “kilates”. Pero si el fin de semana pasado tuvimos que luchar contra nosotros mismos esta vez nos tocó luchar también contra el árbitro. Antes seguir por este enfangado camino hay que decir que los muchachos del C. B. Independiente fueron justos ganadores y que la actuación del árbitro, sobre todo en baloncesto, no es determinante para ganar o perder un partido, pero tampoco es normal que pitase una técnica al rival y dos (según el acta) o tres (según me comentó alguien) a nosotros, que desde nuestro primer encuentro, debido al rural berrido de mi hermano y desde que nos leímos las reglas de este juego nunca nos habían vuelto a pitar una. Otro dato: veintiuna faltas en nuestro haber frente a once en el del rival. Seguramente la apreciación desde el otro lado sea distinta pero después de sufrir arbitrajes penosos alguna que otra vez este me pareció selectivamente penoso.
Desde el principio se vio que el partido iba a ser bastante igualado por la factura de ambos equipos. El primer tiempo acabó con un paupérrimo 5 a 3 a nuestro favor fruto de los primeros tanteos y de la dureza (o yo qué sé, de los aros). El segundo tiempo fuerzas igualadas que acabaron con un 12 a 15 abajo. Este segundo cuarto en el que protestamos bastantes decisiones acabó con una jugada extraña pero significativa, tras un fallo en el lanzamiento y al ir a por el jugador que empezaba el contraataque, un rival dejó suelta una pierna (un lance más del juego, no le doy especial importancia) que dio con mis reales en el suelo. Cuando me levanté al oír el pitido de la falta pensé en reclamarle la intencionalidad de la falta y me encontré con que todos los jugadores emigraban hacia nuestra canasta ¿técnica, falta en nuestra contra? No lo sé, aunque para entonces ya nos coronábamos con una técnica y la concentración empezaba a flaquear. En el descanso le dije al colegiado que estaba diciendo al equipo que no protestase pero que me estaba dejando sin argumentos con alguna decisión bastante polémica, supongo que no le sentaría bien. En la reanudación nos confabulamos para salir a tope. Lo conseguimos, un parcial de seis a cero nos ponía tres arriba, ahora era el rival el que se descentraba (en el minuto cuatro recibieron su técnica), si bien en el canasteo posterior la diferencia en el cuarto acabó siendo de 20 a 21 en contra. El último cuarto comenzó con un buen arranque de Independiente que con dos triples seguidos y una canasta se fue nueve arriba, lo cual unido a la técnica que me pitó el árbitro en el minuto siete (por gritar instintivamente que había sido falta un golpe que recibió Pepe, reconocida por el rival y que no sólo se vio sino que se oyó), tampoco fue una queja, simplemente ya digo algo instintivo, en fin quinta falta y a la caseta, y de poder estar a siete se nos fueron a nueve y con posesión, el resto pues contraataques un poco deslavazados, tiros apresurados y el resultado final 28 a 37.
Seguimos echando en falta a Ricardo (me imagino que colgado en un motel de Las Vegas con su bajo y cuatro mozas en la cama y varias botellas de Four Roses por la moqueta ¡maldito rock and roll!) y al Chavi (¡maldito futbol!) y seguimos padeciendo presencias renqueantes como las de Jose y Miguel Angel que a pesar de toser trozos de pulmón el primero y soportar una fiebre de XXXIX grados el segundo lucharon como valientes.
No quiero acabar hablando mal del árbitro así que he recogido una serie de puntos positivos suyos para dejar constancia de que no todo fue malo: en primer lugar era un tío educado, te trataba de usted y aunque eso corte un poco está bien, vamos que no te lo llevarías a las duchas para charlar un rato después del partido pero por otro lado sería genial para llevarlo a una cena familiar. Era innovador: su aportación al reglamento sobre los pasos de trascendencia cero es buenísima, sin gente como él seguiríamos anclados normativamente en el siglo pasado. Era un excelente psicólogo: no en vano extrajo de la mente de Pepe sus peores fantasmas dando sentido a algo que nuestro compañero no sabía expresar, su frustración no provenía de la falta que le habían hecho sino del tapón que había venido después. Fue capaz de abstraerse de lo que sus sentidos más bajos dicen a su mente como si fuera un pequeño saltamontes, no deja que el ruido de los golpes producto del contacto físico que le hacen llegar sus equivocados oídos interfiera en su férrea disposición a no pitar la falta. Y lo más importante y por encima de todo: cuando pensaba que mi pelota había ido a parar a otras manos él se había encargado de guardarla bajo su custodia entregándomela sana y salva. Gracias, sólo por ese gesto su presencia en el partido estaba más que justificada.
No importa Defensores, levantémonos de nuevo tras este revés del destino, enfundémonos nuestro traje de faena, pasemos por encima de contubernios federativos y gritemos todos al unísono con una sonrisa amarillenta en nuestras grises caras:

¡Etsi errorum arbitrae aniquilatio defensorem caussa defensoris victrix erit!

¡Arriba Defensores!

5 comentarios:

Miguel dijo...

Defensores me siento orgulloso de pertenecer a este grupo de valerosos hombre, este partido como dice nuestro capitan estuvo "viciado" en cierta medida por el arbitraje, pero yo me quedo con la parte positiva frente al partido anterior peleamos el resultado y solo en el ultimo cuarto y tras dos triples seguidos pudieron despegarse.

Simplemente debemos sacar como conclusion que no debemos perder el norte ante esos imprevistos en el ultimo cuarto y jugar con la sapiencia que atesoramos

Sin mas de nuevo declarar mi mas absoluto orgullo de pertenecer a este grupo de luchadores

Con el espiritu demostrado el sabado volveran las victorias

!! DEFENSORES!!

Socialman dijo...

Pocos ptos no? asi dificil ganar un partido...

defensor13 dijo...

Sí, la verdad es que el arbitro no estuvo muy fino, la verdad, aunque creo que a mí no me pitó ni una falta, ¿curioso, no?... es verdad eso que dice el Sr.Socialman, metimos pocos puntos, pocos para ganar, pero para ganar solo hace falta meter uno más que el contrario, que por cierto tampoco tuvo un tanteo muy elevado, a donde quiero llegar con esta serie de perogrulladas es a que señores, en Santa Ana, no sé si por influencia de la casta mujer que le da nombre a la cancha, LAS BOLAS NO ENTRAN... en cualquier caso queridos amigos, esperemos que en el próximo encuentro las cosas salgan mejor y confirmemos el buen inicio de la temporada con otra victoria.
RAVVS ET FLAVA
SANCTA ANA PER ANUM NIHIL, NUNC EST!

exalz dijo...

Con 28 puntos es difícil ganar un partido... pero no imposible. Recuerdo que hace un par de semanas, nosotros (Eurogrúas) ganamos a Independiente metiendo 27 puntos!!
No os preocupéis Defensores, que con el equipo que tenéis seguro que váis hacia arriba muy pronto!! Saludos

Unknown dijo...

Alabados hermanos Defensores, me encuentro presto y dispuesto para saltar de nuevo a las canchas despues de pasar todas las gripes del abecedario y perder el tiempo en urgencias el ultimo domingo.

DEFENSOOOORESSSSS