Jornada Decimoquinta

El domingo a las 12:30 nuevo asalto defensor a la cima de la liga esta vez ante Os Capinos que ya nos hicieron sufrir nuestro particular Capiningrado en la ida. Esperemos que esta vez nos sobrepongamos ante el general invierno y aunque escasos de armamento pesado nos deslicemos prestos a la victoria por la fría cancha del pabellon Siglo XXI, el siglo de los Defensores.
¡Ravus et flava!

Un San Valentín de muerte: Defensores 34 - Grupo Uno 37

Amarga derrota la sufrida en domingo frente a Grupo Uno. Un partido que dominamos durante treinta y cuatro minutos y lo perdimos en seis.

Acudimos seis a jugar esa gélida mañana de San Valentín y luego se nos unió Alvaro, enfrente un rival más nutrido hacía presagiar una mañana de sufrimiento. Efectivamente sufrimos pero nuestro esfuerzo iba a tener recompensa al principio, jugando bien a pesar de nuestra falta de efectivos en la zona y con el apoyo del recuperado Furillo que se bregó bien sobretodo en los rebotes defensivos nos fuimos al descanso con un contundente 12 a 4 en el marcador. A la vuelta Grupo Uno reaccionó bien y nosotros entramos en un pequeño bache, en parte por dar descanso a nuestros escasos hombres altos, lo que nos hizo terminar la primera mitad con un más apretado 19 a 16. En la reanudación volvimos más enchufados y también algo más frescos, conseguimos un parcial de 13 a 5 que ponía un muy favorable 32 a 21 en el electrónico a falta de minuto y medio. Lamentablemente otra reacción visitante maquillaba el resultado hasta un 32 a 27 al final de ese tercer cuarto. La parte final del partido sería nefasta, tras un intercambio de canastas los rivales se ponían por delante en el minuto cuatro 36 a 37, a partir de ahí se nos acabó el amor, una combinación de falta de ideas, precipitación, cansancio y fallos en los tiros libres dio al traste con nuestra relación haciendo que la Victoria nos diera calabazas, ya que a pesar de recuperar la iniciativa en el marcador en el minuto nueve 43 a 42, el partido se nos escurrió entre las manos al final, 44 a 47.

Una lástima ya digo haber perdido un partido que teníamos controlado, como decía antes por un lado el cansancio de tener que jugar con menos recambios, a pesar de que no fue un partido muy físico, por otro la falta de hombres altos, sobretodo además porque ellos tienen uno que lo es mucho, también la fatal precipitación con la que jugamos el minuto final y sobretodo un horrendo porcentaje de tiros libres. Pasamos de tener un 75% (9 de 12) de acierto durante todo el partido a un paupérrimo 10% (1 de 10) en los cinco últimos minutos, de haber seguido con el porcentaje que llevábamos o incluso con uno más normal del 50% hubiésemos ganado.

Felicitaciones a los chicos de Grupo Uno que a pesar de ver en ocasiones cómo nos alejábamos en el marcador supieron seguir trabajando, y también darles (y darnos) la enhorabuena porque a pesar de llegar con tensión y ajustados en el marcador a los minutos finales y de sufrir un arbitraje un poco malo para las dos partes que podía haber desquiciado a cualquiera con menos temple, supimos quitarle tensión al ambiente entre las dos partes. En estos días de villarato cruel es el último recurso que nos queda a todos los jugadores socialistas.

Ahora a pensar en el próximo partido a ver si nos quitamos la caraja que llevamos encima, conseguimos ganar de una vez y salir de esta racha.

¡Arriba Defensores!

Jornada Decimocuarta

El domingo a las 11:00 nueva ofensiva defensora hacia el título. Será en Santa Ana frente al que fue nuestro primer rival en la liga, Grupo Uno. Un muy buen equipo que nos pondrá las cosas muy difíciles y contra el que esperemos dar mucha guerra aún a pesar de nuestras variadas ausencias. Defensores, disfracémonos de estrellas del básket y salgamos a por ellos.

¡Por nuestros caídos!

Lucro cesante: Lucres 59 - Defensores 34

Buen repaso el que nos llevamos de Lucrelandia, empezamos siete y aunque luego acudió Alvaro teníamos cuatro bajas importantes todas concentradas en el mismo sitio, dos pívots y dos jugadores que también juegan por dentro. Nuestra falta de hombres de zona combinada con una mayor juventud de los lucrenses que aprovecharon cuantas pérdidas de balón y rebotes pudieron para organizar contraataques nos llevaron a caer estrepitosamente.

Tampoco hoy tengo el acta así que haré un resumen resumido. Parecía en un principio que todas las tortas nos iban a venir por el mismo lado, nos habían llegado referencias de su pívot castigador y nosotros teníamos pocos efectivos que oponerle, no obstante la sangría se consumó más a través de sus contraataques que por su juego interior, claro que su superioridad aplastante en los rebotes les hizo tener segundas opciones en sus fallos y ninguna a nosotros. Así, el cuarto acabó creo que con más de diez puntos de desventaja. En la reanudación forzamos más el juego interior, controlamos sus contraataques y eso unido a que ellos sentaron a su quinteto titular nos hizo ganar el cuarto y reducir algo la ventaja manteniéndola dentro de unos límites aceptables. Sin embargo en la reanudación tuvimos problemas en ataque, nos estancamos y notamos la falta de personal mientras ellos aumentaban lenta pero inexorablemente su ventaja. El último cuarto fue definitivo para llegar al marcador tan abultado que sufrimos, sin cartuchos en la recámara pues nada de lo que intentábamos nos salía bien, los Lúcridos nos golpearon a placer, tan a placer que incluso se permitieron alguna jautada algo fuera de lugar, aunque de todas formas el partido había acabado bastante antes.

Nada que objetar desde luego a su victoria, es un buen equipo el de Lucres con gente rápida arriba y su potente jugador interior, baja un poco su rendimiento cuando se sientan pero los recambios son capaces de, si no mejorar, sí al menos mantener la renta que sus titulares pueden darles. Además son jóvenes, una ventaja que se les acabará con los años pero que de momento, al menos ante la mayoría de los equipos con la que se pueden enfrentar supone un rendimiento extra en esta liga.

Nosotros no ofrecimos una buena imagen, no dimos la impresión de poder llevarnos el partido en ningún momento, creo que las ausencias nos pesaron demasiado aunque siendo honesto me parece que aún jugando todos los efectivos lo hubiéramos tenido difícil. No acabamos de saber lo que queríamos hacer, el lanzamiento exterior no era claro y no estuvimos acertados en parte por su buena defensa y en el juego interior teníamos serias limitaciones con lo que nos era muy difícil meterles mano. A falta de juego colectivo, tres jugadores destacaron en nuestras filas en mi opinión, Jose muy entregado cuando está en pista, Miguel Angel un valor seguro y Camilo al que vi con un estado físico mejorado, sin duda los entrenos se notan, y que incluso se adornó con un elegante triple demostrando una vez más su asentamiento.

Damos con este partido por concluida la primera vuelta de la Liga exhibiendo un nivel más que aceptable y con los únicos peros de dos partidos que debimos ganar, el jugado contra Eurogrúas el otro día y el ya lejano de Dexeo que dejamos escapar cuando lo teníamos dominado. El resto creo yo, perdidos sin objeciones. El gran problema que tenemos a partir de ahora es la importantísima baja de Peplowski que llegará hasta el tramo final de temporada ya que si añadimos la intermitencia en las apariciones de Chavi el día que nos falte alguien más por dentro vamos a tener verdaderos problemas para sacar adelante el partido. Esperemos la rápida incorporación de Furillo con unos kilos ganados y el punto de mira corregido que nos vendrán muy bien y de Oskarevic con la misión también de ayudar en los rebotes. Por lo demás Defensores no hay que caer en el abatimiento ni dejar que la derrota, esa meretriz de tres al cuarto nos equivoque el camino de la victoria, un camino por el que este glorioso equipo está predestinado a cabalgar por más infortunios que el azar ponga por delante durante este duro proceso que nos investirá como lo que realmente somos, los grandes triunfadores de esta liga.

Ravus et Flava.

Jornada décimotercera

El domingo a las 12:00 en el pabellón de Boscos los Defensores culminarán la primera vuelta de la Liga. Son bajas seguras Furillo y Peplowski pero esperemos que nos acompañen en este trance y nos den ánimos en un partido crucial para nuestras aspiraciones.

Defensores: ¡lucrémonos con Lucres!

Me importa un pito

Como si fuera José Ramón de la Morena u Ortiz Remacha voy a ponerme trascendente para comentar una serie de cosas sobre la labor arbitral que si bien sé que no sirve de nada nos vale a todos para pasar el rato. Y es que de un tiempo a esta parte estamos sufriendo una serie de desidias federativas que me gustaría denunciar desde mi palestra, pabellones infames, burocracias mastódónticas y finalmente arbitrajes pasivos que el otro día hablando con José Ignacio volvieron a calentarme. Hoy hablaremos de los árbitros en... Desde el penacho de la canasta, por Pakhicius:

Amigos blogoyentes, poner en cuestión el trabajo arbitral tiene varios peligros que lo hacen parecer políticamente incorrecto. El principal es que puede pensarse que criticarlo sea una especie de búsqueda de cabezas de turco por haber perdido un partido, una justificación del fracaso. Puede uno también ser acusado de falta de respeto ante su labor o puede que se interprete la crítica como una minusvaloración de su trabajo, todo lo cual obliga a antes de seguir hablando a dejar claras algunas cosas pero sin renunciar a decir otras. Partimos de algunos supuestos básicos, el primero es que el árbitro va a equivocarse. También damos por hecho que los árbitros no tienen intención de perjudicar a ningún equipo en concreto. Y también aceptamos que cada uno tenga su propia forma de arbitrar o llevar el tempo del partido y que incluso tiene su derecho a ser peor o mejor profesional. Dicho lo cual podemos definir la figura del árbitro como ser humano respetado y respetable, falible e imparcial, con un estilo particular de ejercer su trabajo cuyo desarrollo se lleva a cabo dentro de una escala variable de excelencia. Hasta aquí la definición podría aplicarse a cualquiera de los jugadores que paseamos palmito por estas canchas de dios ya que si exceptuamos la imparcialidad (todos pertencemos al equipo de nuestros amores) sí somos seres humanos falibles (¡y cuánto!), con estilos particulares de ejercer nuestro "trabajo" (y tan particulares) cuyo desarrollo llevamos a cabo dentro de una escala variable de eficacia (con una acumulación desproporcionada en la zona media baja, bien). Pero también hay ciertos dogmas con los que no comulgo, por ejemplo esa famosa frase de que sus decisiones no afectan al resultado final porque esto no lo tengo tan claro, tal vez sea cierto que visto en global pueda aplicarse eso de que las gallinas que entran por las que salen y quizás unas cuantas faltas sueltas a lo largo del partido puedan compensarse, pero cuando se llega al final del partido con el marcador igualado sus decisiones claro que afectan, así que este axioma no sólo no voy a compartirlo sino que lo desmiento. Otro dogma para mí caído es el de la protesta y no quiero decir que nos pasemos el partido hablando, pero este derecho a protestar, que dicho sea de paso doy por hecho debe hacerse si no desde el cariño sí al menos desde el respeto, porque protestando (dígase dialogando con el árbitro) estoy exigiendo que haga bien o todo lo bien que pueda su trabajo, porque sí amigos de la Social, si hay algo que definitivamente nos diferencia de los árbitros es que ellos cobran y nosotros pagamos y el hecho de que todos nos hayamos puesto de acuerdo en aceptar sus veredictos no significa que no debamos exigirles que hagan bien el trabajo por el que se les paga. Y es que los jugadores podemos acudir a las canchas a pasarlo bien sin ninguna obligación pero ellos sí tienen una, la obligación de aplicar con toda la fuerza de sus pitos (silbatos) la ley que los baloncestistas españoles nos hemos dado. Yendo al grano, la queja que quiero dejar hoy aquí patente se refiere a una preocupante falta de compromiso que vengo observando en los señores colegiados. Una falta de compromiso que se cobija demasiadas veces bajo una falta de visión de la jugada, un -no lo he visto- o un -no puedo verlo todo- (pronunciado a veces con cierta sorna) que no puede servir de patente de corso para que no se pite nada. Son muchos los partidos en los que me ha dado la preocupante sensación de que el colegiado ha evitado entrar en polémicas y apretando los dientes y haciendo de su capa un sayo, ha dejado pasar la hora escasa que dura su trance. Su obligación es pitar todo lo que ve y hacer todo lo que esté en su mano para verlo todo, nosotros vamos a jugar los domingos para pasar el rato pero ellos no pueden hacer suya esa actitud porque cobran por ello, es así de simple y nosotros podemos y debemos exigirles implicación porque no hacerlo también es minusvalorar su función.
No es mi intención que se tome este comentario como una soflama antiarbitral, para eso he dejado claras algunas cosas desde el principio pero sí creo, compañeros, que es hora de dejar de lado cierto buenismo que nos lleva a ser demasiado indulgentes, porque si aceptamos sin más que se equivoquen, si nos autocensuramos las protestas educadas, si nos creemos que sus decisiones no influyen en el partido, si perdonamos su falta de atención, entonces, queridos blogoyentes, ¿para qué queremos un árbitro?.
Buenas noches.

No pudo ser: Defensores 35 - Eurogrúas 40

Partido de máxima tensión el vivido en Santa Ana, un partido en el que se enfrentaban dos equipos de parecido nivel muy mermados por las bajas y que al final ganó el más regular, un partido que se decidió en los dos últimos minutos y en el que tal vez un reparto de puntos hubiera sido más justo, pero ya sabemos que el fútbol es así. No tengo el acta en mi poder (Pepe se la llevó de camino al médico con su tobillo averiado) así que la narración es un poco de memorieta aunque realmente el partido fue muy igualado en todos los cuartos y se explica mejor que con una secuencia cronológica de anotaciones por ciertas sensaciones o momentos concretos.

Básicamente los dos equipos acudimos con muchas bajas y al menos en nuestro caso eso hizo que jugásemos un poco fuera de sitio, sobretodo porque de los cuatro hombres que juegan por dentro nos faltaban dos y otro se lesionó a los dos minutos de partido con lo cual todos tuvimos que ocupar puestos un poco forzados, a tal punto llegó la desubicación que en uno de los tiros libres del final no colocamos a nadie en un lateral de la botella, todo el mundo esperaba que se pusiera allí un hombre alto pero ya no nos quedaba nadie. Entre eso y que no tuvimos un buen día con los triples nuestro poder anotador se resintió bastante. Todo el primer tiempo fue un intercambio de golpes sin demasiada historia que acabó creo que 16 a 17, en el tercer cuarto la intensidad subió un grado y Eurogrúas se fue un poco en el marcador también porque consiguió un triple en el último momento del cuarto después de que hiciéramos una buena defensa lo cual nos dejó un poco tocados. A la vuelta nos confabulamos todos para sacar adelante la situación y con una serie de buenas acciones de raza conseguimos igualar el partido a falta de uno o dos minutos. En ese momento la quinta falta de José Ignacio nos dejó sin pívot y casi sin opciones, ellos consiguieron una canasta y tiro adicional que fallaron, en la jugada siguiente una falta bastante clara sobre Jorge que el árbitro no pitó hizo que perdiéramos la posesión del balón cuando jugábamos para empatar, en la siguiente jugada nueva falta nuestra y Eurogrúas anota uno de sus tiros lo que les pone tres arriba, en el posterior ataque me juego un triple que no entra y en el que creo que me hacen una falta que el árbitro tampoco pita, nueva jugada Eurogruense que se salda con otra falta y con dos tiros libres anotados por su parte lo que nos dejaba sin ninguna opción.

El relato de los hechos es calcado al escrito por exalz en su blog si no fuera por la inclusión del árbitro que hago yo y es que terminamos un poco quemados, sobretodo yo, por su actuación. No voy a hablar ahora sobre eso porque parece que cuando se habla de los árbitros hay que cogérsela con papel de fumar, para que no parezca que les haces culpables de perder y todo eso, así que colgaré algún comentario más adelante al respecto para desligar mi opinión general de lo que fue este partido concreto.

Dar la enhorabuena a los muchachos de Eurogrúas por su juego y por su deportividad (y no necesariamente en ese orden), a pesar de que el equipo que presentaron tenía varias bajas me pareció que jugaron muy bien, sin estrellas, con anotaciones repartidas y sin grandes alardes pero sin cometer tampoco fallos, su mayor virtud creo yo es que es un equipo regular (de regularidad, ¿eh? no de calidad) algo que parece fácil de conseguir pero que no lo es. Y bueno, la deportividad porque en muchos lances del partido sus comentarios le quitaban hierro (aunque nunca hubo mucho) al asunto (a veces pienso que nos hubiera ido mejor si nos hubiéramos arbitrado entre nosotros).

Y respecto a nosotros la cosa tampoco fue mal, presentamos un equipo de circunstancias con todas nuestras bajas situadas en la misma zona (además de nuestros tres pivots Oscar y mi hermano que fueron bajas, también podían haber jugado abajo) y aún así plantamos cara, es verdad que a tirones porque a veces nos salíamos un poco del partido pero bueno, eso también forma parte del juego que nos ha hecho famosos. Destacaría dos cosas del encuentro, la primera ese arranque de furia defensora que nos hizo reengancharnos al partido cuando se nos escurría entre las manos y que por momentos hizo que el pabellón pareciera tomado por una cuadrilla de neardentales chiflados (a parte de efectivo fue gracioso, ¡qué narices!), y por otra la franca mejoría de juego tanto de Alvaro como de Camilo, sobretodo de este último que se desata en los entrenamientos y que cada vez está más acertado en los partidos, es importante, más aún en partidos en los que las bajas nos exigen algo más a todos, que jugadores que normalmente asumen menos responsabilidades en el ataque respondan como lo están haciendo, porque como dijo el famosísimo entrenador Bobby Kirpinski "O tiramos a canasta o no hay canastas, ¡canastos!".

Ánimo Defensores, a por la decimocuarta.

¡RAVUS ET FLAVA!